Plegaria para un niño dormido es una de las primeras canciones escritas por Spinetta; donde ya aparecen temas recurrentes en su obra como la infancia y la inocencia. Su lírica reúne el universo de los sueños con el mundo de las palabras cotidianas: pan; bicicletas; trapos de lustrar.Para dar forma; color y relato a esa compleja amalgama de surrealismo y simpleza; las ilustraciones de Javier Reboursin colocan en el centro de este libro la figura del niño spinetteano.
"Un lindo trabajo, algo caro pero es un lindo material para mediar."