¡Es el fin de occidente! Los políticos conservadores lloran a moco tendido, los altos dignatarios de la iglesia católica rechinan de dientes, pero de nada les sirve: ¡el matrimonio y la familia están en peligro! ¡Con toda la pachorra del mundo, gays y lesbianas se plantan en el registro civil y se casan alegremente! También Konrad y Paul quieren poder besarse reglamentariamente después de quince años de matrimonio ilícito. Lástima que precisamente ahora Paul ande enzarzado en una aventura con un joven turcoEncuadernación: RústicaColección: Novela Gráfica homófobo. Lástima que las futuras suegras estén al borde de un ataque de nervios, ahora que sus retoños han anunciado la boda. Convidado quedas.