"""Intenté enseñar matemáticas, en un mundo incoherente. Desistí de la pintura, por prudente; aspiré a dibujante y en ello sigo… He trabajado para reconstruir mi Valladolid de los cincuenta, y estoy rodeado de setecientos dibujos y textos. Espero sentado, pacientemente, sabedor de que seré con ellos reciclado y todos juntos asomados a los buzones. Allí cantaremos alabanzas a alguna clínica dental, o a un maestro sanador vidente o a nuestro nuevo Presidente."""