Esta historieta dio sus primeros pasos (o trazos) en el 2000. El plan era presentar un proyecto de historieta seriada para publicar cada semana en el suplemento Radar; de Página 12. Ya estaba saliendo Bonjour en el suplemento No; pero me quedaba demasiada tinta en el tintero. En un principio; la historieta se iba a llamar Campeón; no sé bien por qué. Tampoco sabía bien adónde iba la cosa (seguramente la razón por la que no prosperó su publicación en Radar).A mediados de 2001; un periodista de Hecho en Buenos Aires; José Esses; me hizo la primera nota como historietista. Quedé muy agradecido con la revista (además de admirarla mucho como publicación; es encomiable su trabajo social y solidario); que me puso en la contratapa y en la tapa a Adolfo Pérez Esquivel. Orgulloso de figurar en sus páginas; quise más. Les dije que cuando necesitaran una historieta no dudaran en contactarme. Un año más tarde me llamó Patrica Merkin; editora de Hecho; y concretó el pedido: Si tenés algo que te guste; lo publicamos.Primero mandé unas tiras sobre política y algunas historietas extrañas; hasta que recordé que tenía las cinco páginas que había dibujado de Campeón cajoneadas en algún lado. Se las envié a Patricia y esta vez fueron aceptadas Las rebauticé Posters y me encomendé a la tarea de hacer una novela gráfica. La primera página fue publicada en diciembre de 2002 y; a la velocidad vertiginosa de doce páginas por año; la historieta avanzó en dirección misteriosa y entusiasta. Lentamente fui descubriendo a sus personajes y múltiples peripecias. Era absurdo pretender hacer una historia a lo Agatha Christie con principio; nudo y desenlace; ya que el principio y el desenlace iban a estar separados por varios años. Y como publicaba una página por mes; me propuse hacer que en cada página ocurriera algo extraño; interesante y que me tomara por sorpresa. La dibujé casi como si hiciera en solitario un cadáver exquisito solo leía la última página dibujada y me sentaba a avanzar la historia.Posters salió en la última página de Hecho en Buenos Aires durante seis años y medio Hice pasear a los tres protagonistas por bosques profundos; por el fondo del mar; por la superficie de la luna y los confines del universo. Dediqué varias páginas a homenajear el arte de los posters de películas; arte que parece estar desvaneciéndose en manos de anónimos departamentos de marketing obsesionados con poner gigantescos perfiles de Tom Cruise. Es así que Saul Bass; Drew Struzan; Juan Gatti; Diego Cabello; Boris Grinsson; Boris Bilinsky; Pierre Étaix; Burt Kleege; Giorgio Olivetti; Albert Kallis; Gerald Scarfe; George Dunning -entre otros anónimos cuyo trabajo sigue presente aunque sus nombres parecen haber desparecido- han ayudado a contar esta historia y a enriquecer las páginas de este libro. Mi agradecimiento a ellos. Liniers