Las investigaciones demuestran que la conducta violenta no es innata sino aprendida y puede prevenirse.La escuela tiene un papel fundamental en la tarea de prevención de la violencia que afecta a la sociedad mediante la implementación de un currículo de habilidades que promueven conductas socioacadémicas constructivas. Este libro ofrece al docente 44 lecciones flexibles y listas para usar que conjugan necesidades y capacidades de los alumnos con los objetivos de aprendizaje estructurado sobre cuatro componentes básicos: modelado, juego de roles, feedback y uso de situaciones de la vida real.Eficaz aporte para capacitar a los alumnos en la solución pacífica de conflictos y la prevención de la violencia durante toda su vida.