en el año 2006 al poco tiempo de haberse publicado por editorial porrúa nuestro prontuario elemental de derecho romano y sus fuentes, tuve la oportunidad de asistir a un taller de la asociación nacional de facultades y escuelas de derecho en la ciudad de cuernavaca, morelos y con agradable sorpresa me percaté que ese trabajo editorial había sido bien recibido por los profesores de la materia de varias universidades del país, pues sus comentarios así me lo hicieron sentir, coincidiendo con mí opinión en el sentido de que la lectura sistemática de las principales fuentes históricas del derecho romano, dotan al estudiante de un importante acervo lógico jurídico, que necesariamente se traducirá en el tan necesario criterio jurídico que hará de los futuros abogados la diferencia entre un jurisprudente y un mero amanuense de juzgado o de bufete y fue esa confirmación de que estaba barbechando en el campo adecuado, lo que me impulsó a mantener el ritmo sobre el trabajo dedicado a formular este segundo libro para el correspondiente curso de la materia. el plan de trabajo fue similar al del primer curso, con la particularidad de que para el que ahora presentamos, tuve que optar por atender solo a las principales fuentes que se objetivan en el derecho justinianeo, haciendo resaltar las singularidades que algunas instituciones nos muestran el muy científico derecho clásico, por ello las mayores transcripciones son del digesto y después las institutas de justiniano, pues como en el primero contamos con la referencia a la fuente que tomó en cuenta fl iboniano y su equipo de investigadores, podemos deducir si se trata de derecho clásico o vulgar.