Este libro es para ti si... Vives en un lugar donde la inseguridad ciudadana, la violencia social y los actos delictivos son el pan de cada día. Has sido víctima de malos tratos o bullying alguna vez o quizá a diario o conoces a alguien que lo sufre. Consideras que vivirías mejor si conocieses alguna estrategia de autodefensa para reaccionar ante cualquier ataque violento. Como ves, no te hablo de casos raros ni de situaciones extrañas. Por desgracia, se tratan de hechos que sufrimos o conocemos a personas que lo sufren a diario en nuestra vida y no sabemos qué solución darle. Bueno, hasta ahora... Así es, porque te he escrito este libro a ti, sí a tí, que necesitas saber la solución EXACTA que te permita vivir una vida en paz y protegido/a y no solo tú, sino también los que te rodean. Verás, existe la creencia, bastante extendida entre las personas, de que para saber reaccionar ante un ataque o agresión, con saber practicar Artes Marciales es más que suficiente. Pues déjame decirte que no es así y que ni el Karate, ni el Judo, ni el Taekwondo, ni tan siquiera las Artes Marciales que se engloban en la UFC te servirán para repeler y atajar un ataque violento. Puede que estés pensando que quizá sabiendo manejar técnicas de desarme de Defensa Personal tienes solucionado el asunto de preservar tu integridad física, no del todo, ya que entras en un combate y puedes salir perdiendo. ¿Entonces qué hacer? Practicar la Autoprotección. Y eso es justo lo que te muestro en este libro: Las diferencias entre Artes Marciales, Defensa Personal y Autoprotección. Cómo eludir cualquier intento de ataque violento. Por qué, a diferencia de las Artes marciales o la Defensa Personal, con la Autoprotección no es imprescindible gozar de una forma física envidiable, ya que aplica tanto para niños, jóvenes, adultos y hasta personas ancianas. Te lo digo en serio, si muchas personas que engrosan la lista de fallecidos por ataques violentos hubiesen conocido las técnicas de Autoprotección que te muestro en este libro, seguramente ahora estarían gozando de la vida que merecían. Yo he cumplido mi parte del trato, ahora te toca a ti decidir si quieres vivir en constante riesgo o con la tranquilidad absoluta de estar protegido/a en todo momento. Protegerte o No, es tu Decisión... Te espero dentro...