Problemas tan acuciantes como la desigualdad económica, la pérdida de pensiones y de la atención de salud, la discriminación de los inmigrantes y el racismo, la brecha en el rendimiento académico entre las clases sociales, entre muchos otros, configuran un escenario de crisis actual y futura frente al cual la escuela ofrece un espacio de acción desde el pensamiento crítico y liberador. Para Michael Apple, que la educación pueda cambiar la sociedad en clave solidaria y emancipatoria constituye un