Puki tiene que aprender todo sobre las costumbres de su nueva familia. Dónde hacer pis, qué comer y cuándo puede jugar con su pelotita roja. Y como todos leen en esa casa y la mamá de su dueño escribe todo el día... ¿puede un perro aprender a leer y a escribir? ¡Nada es imposible para un Puki!