El 5 de febrero de 1970, un hombre de 28 años intentó matar a Gustavo Díaz Ordaz. Falló. Pero el Estado reaccionó con saña maquiavélica y no falló en su intento de matarlo en vida.
"Un texto muy ilustrativo de los usos del poder para proteger a la figura presidencial y que está permaneciera intocable "