En palabras del prologuista Javier Martin, las primaveras arabes han revelado que los actuales problemas de justicia social no pueden resolverse con las viejas formulas que dominaron la politica del siglo pasado, como las de apoyar dictaduras (Egipto) o desencadenar guerras (Libia). Es mas, la frustracion creada por el fracaso de esas revoluciones ha acelerado los procesos de radicalizacion (como el arraigo del Estado Islamico) y demostrado lo necesario y urgente que es el fin de ese siglo XX. Entender lo que sucede desde Rabat a Bagdad es, cada vez mas, un asunto local de un mundo interconectado, como comprobamos cuando nos alcanzan las consecuencias de los conflictos.