.Yo engao, t engaas, l engaa, nosotros simulamos, vosotros a parentis, ellos ocultan. Las conjugaciones de la vida, Giust ozzi.. Estas lneas corresponden a una suerte de monlogo inte rior de Jos, el narrador protagonista de Qu solos se quedan los muertos y que da cuenta, en buena medida, de que tambin los vivos estn solos. Ricardo Piglia escribi que en el fondo todos los relatos cuentan una investigacin o cuentan un via je; en esta novela ocurren las dos cosas: Jos emprende un vi aje desde Mxico D.F. a Zacatecas como respuesta al llamado d e un viejo amor, Carmen; e inicia una investigacin para inte ntar explicar una muerte. Pero a esa muerte le siguen otras y la investigacin se enrarece, el clima se pone espeso y el miedo acecha por todas partes. Aparecen otras dimensiones de l viaje: ya no es solo el itinerario del periodista que busc a en una ciudad que conoce apenas; es adems su viaje al pasa do en el que rastrea algunas respuestas al presente. El viaj e tambin tiene la dimensin del destierro, del exilio forzado por razones polticas y las vicisitudes de la dispora. Con n aturalidad y frescura, el habla argentina y mexicana se cruz an para contar una historia que pone en discurso la vida viv ida por desterrados: esos que debieron aprender otro idioma dentro de la misma lengua para sobreponerse a la soledad y s obrevivir.Los repliegues de la poltica y la militancia; el a mor, la intriga policial y la corrupcin, son tambin sustanci a de esta gran novela de Mempo Giardinelli que El Llavero re cupera para sus lectores. M.C.'