El magistral libro de Stephen Grabill será una guía indispensable para cualquier persona interesada en la importante historia de la ley natural en la teología protestante. Lo que los reformadores pensaban de ella, por qué desapareció y qué posibilidad hay de revivirla.J. Budziszweski Universidad de TexasEl alcance y la profundidad del estudio de Grabill son impresionantes. Su libro viene a aumentar la creciente ola de interés académico por el papel positivo que desempeñó lo natural en los años de formación de la ética y la teología reformadas, y deja entrever una nueva agenda. Muy conveniente.Paul Helm Regent CollegeCon el fin de defender la ortodoxia doctrinal, teólogos protestantes como Karl Barth arrojaron la tradición de la ley natural a la oscuridad de las obras no regeneradas del hombre. Debido a que la sabiduría cristiana no corrigió ni completó la ley natural, esta ha quedado fuera de las obras de Dios. En este importante y profundo estudio, Stephen Grabill muestra que el ala reformada de la Reforma magisterial se propuso modificar, pero no rechazar totalmente, la antigua opinión común de teólogos, juristas y filósofos; a saber, que la ley natural es una expresión de la providencia divina. ‰l demuestra que la crítica bartiana no solo derrumba las tensiones e ignora los matices recibidos de los reformadores, sino que también disecciona la continuidad entre el protestantismo y la via antiqua católica. A medida que los cristianos evangélicos adquieren mayor conciencia política y se relacionan cada vez más con los católicos, se hace más necesario abordar los temas que Grabill explora.Russell Hittinger Universidad de TulsaEn la iglesia contemporánea y en la cultura en general, hay mucha ignorancia y gran confusión sobre la realidad, la naturaleza y la importancia de la ley moral natural. Además, existe la creencia generalizada de que la tradición de la ley moral natural simplemente no está al alcance de las personas de convicciones reformadas. Stephen Grabill demuestra claramente que nada podría estar más lejos de la realidad. Con gran habilidad y paciencia académica, Grabill demuestra minuciosamente que la revelación natural, la teología y la ley moral son, en efecto, aspectos importantes de la enseñanza cristiana y que nada de lo que es central en el cristianismo reformado exige abandonar esta tríada. Para todos aquellos interesados en la interacción de la doctrina cristiana, la política y el razonamiento moral, esta es una lectura obligatoria. La recomiendo ampliamente.J. P. Moreland Talbot School of Theology, Universidad de Biola