Los metales pesados son los elementos que tienen una elevada masa relativa y una densidad al menos 5 veces mayor que la del agua. Sus diversos usos en las múltiples aplicaciones como la industrial, doméstica, agrícola, médicay las aplicaciones tecnológicas han dado lugar a su amplia distribución en el medio ambiente; y también han suscitado preocupación por sus posibles efectos en la salud humana y, por ende, en el medio ambiente. La cadena de contaminación de los metales pesados casi siempre sigue un orden cíclico dentro del medio ambiente como la industria, la atmósfera, el suelo, el agua, los alimentos y el ser humano, porque es evidente que la exposición crónica a los metales pesados y metaloides en niveles bajos causa los efectos adversos. Se ha demostrado que los metales pesados son tóxicos para la salud humana y el medio ambiente. La toxicidad de los metales pesados se considera una amenaza importante y hay varios riesgos para la salud relacionados con ella. A veces actúan como seudo elementos dentro del cuerpo e interfieren con los procesos metabólicos. Pocos metales, como el aluminio, son a menudo eliminados por actividades de eliminación, mientras que varios de los metales se acumulan dentro del cuerpo y fenómeno orgánico, exhibiendo una naturaleza crónica. Se adoptan diferentes procedimientos de salud pública para regular, prevenir y tratar la toxicidad de los metales que se produce a varios niveles, como la exposición ocupacional y los factores ambientales.