Según su propio testimonio, durante sus años de asesino a sueldo al servicio de la mafia italoamericana, Richard Kuklinski asesinó entre 100 y 250 personas… aunque únicamente fue juzgado por la muerte de cinco. Ha pasado a la historia como uno de los asesinos a sueldo más eficientes y polifacéticos: igual empleaba una pistola, un cuchillo, unos puños americanos, fuego o cianuro. Su apodo, ‘El hombre de hielo’, no solo responde a su sangre fría para ejecutar los encargos de la mafia, también porque solía meter los cuerpos en congeladores industriales para dificultar la labor de los forenses.