Robinson Crusoe, tras un aparatoso naufragio, se halla en una isla inhabitada en la que tiene que recurrir a su ingenio para sobrevivir. Tal vez por la ley del karma, al querer traer esclavos del África al Brasil, o simplemente por mala fortuna, permanece allí por muchos años, oponiéndose a los estragos de la soledad y a la misma naturaleza. Recibida con gran aceptación por el público, esta magnifica obra, publicada en 1719, es considerada la primera novela inglesa, por lo que las aventuras de Robinson no solo se han inmortalizado, sino que han incluido a su protagonista en el selecto club de personajes que han superado la fuerza vital de sus escritores.