Es saludable que el tema de la salud y el de los derechos de las mujeres sean pensados de manera inseparable: ¿Cómo pensar la salud reproductiva por fuera del marco ético y político de los derechos sexuales y reproductivos? ¿Cómo pensar la titularidad y las condiciones materiales y simbólicas para ejercer derechos por fuera de los aspectos relativos a la accesibilidad, las prácticas institucionales y la organización de los servicios de salud que permiten a las mujeres llevar a cabo sus proyectos y decisiones en materia anticonceptiva y procreativa? Salud reproductiva y derecho a decidir presenta los riesgos, daños y sufrimientos evitables que las leyes no solo no impedían, sino que promovían; muestra también que las leyes pueden ser condición necesaria, pero no suficiente, para que los sujetos (en este caso las mujeres y las parejas) accedan a los medios para poner en práctica aquello que les permite proteger su salud.En la Argentina se ha avanzado muchísimo en los derechos reproductiv