Para la industria de la construcción resulta de suma importancia seleccionar y evaluar los impactos ambientales que los materiales constructivos pueden generar a lo largo de su vida útil, tales como consumo de agua y energía, emisión de sustancias tóxicas, etc. Lo anterior, aunado al seguimiento de las recomendaciones técnicas de diseño sustentable, permite a los arquitectos e ingenieros evitar impactos ambientales nocivos en la construcción de la obra y alcanzar condiciones óptimas de confort.