Lulu es ya una mujer y camina como una niña. Pisa los charcos, vuela por encima del sembrado, se adentra en el bosque para buscar el cuerpo de su madre. Su madre, comida por el olvido como una planta trepadora que paraliza a toda la familia. Su madre, que salió a dar un paseo y le dijo cuando ella tenía trece años: «Espér ame aquí y no te muevas». Lulu no fue obediente y, después de la detonación, huyó. A M