Simón vive con sus abuelos en un departamento frente al Parque Forestal. Un día visita el Museo Colonial de San Francisco donde hay una serie de cuadros sobre la vida del santo, pintados en el Cuzco en el siglo XVII. Simón descubre que en uno de ellos aparece un carro de madera tirado por dos caballos blancos, que es igual a uno que le dejó como legado su madre arqueóloga luego que ésta muriera en un accidente. El carro de fuego se convertirá en el punto de partida de la aventura más insólita que Simón jamás habría imaginado vivir.
"Me encantó el libro, es super bueno, aparte uno aprende más sobre la historia de los franciscanos..."
Anonimo Jueves 28 de Mayo, 2009"El libro es muy bueno.... tiene una buena trama y la historia es muy creativa"