La humanidad ha padecido desde el año 2020 los efectos del virus SARS-CoV-2. De varias posibilidades de estudio de la situación que desató el nefasto virus, en la presente obra se considera que el covid 19 configura un tipo de experiencia jurídica de la cual es posible evaluar el ejercicio del Estado Administrador y la atención de los gobiernos en el marco de la emergencia sanitaria internacional y la pandemia declarada. Se crítica en la obra el traslado de la excepcionalidad, entendida como aquel acto de racionalidad jurídica en la cual muchos sistemas jurídico-políticos fundándose en el hecho excepcional del virus concibieron que la única forma de atender la crisis desatada era por medio de la configuración de potestades excepcionales (estados de excepción, calamidad pública, etc.). Este traslado conllevó a la presencia de normatividad disruptiva, normas bruscas que alteraron el sistema jurídico de manera permanente o temporal. Este fenómeno recibe en la obra el título de sistemas jurídicos difusos.