Esta guía es esencialmente un manual de socorrismo doméstico, para aquellos cuyo domicilio es, durante algunas horas o días, un barco y temen el incidente que desbarata el día o el accidente que impone medidas de supervivencia. Al contrario que en tierra firme, las actuaciones del socorrista en la mar no preludian una intervención médica rápida. consultar a un médico significa regreso a puerto y día aguado; encender una bengala de socorro no significa auxilio inmediato. Las esperas cortas no existen, la distancia se mide en grados Beaufort. Lo que aquí nos interesa son las situaciones más corrientes, aquellas en que, con algunos conocimientos prácticos y una buena dosis de sentido común, podemos prestar ayuda y garantizar la seguridad a bordo.