un soleado día de invierno, mamá dijo a osito blanco: «tengo que irme, osito blanco. quédate aquí, yo regresaré lo más pronto que pueda». parecía un poco triste y cansada, así que osito blanco pensó en darle una sorpresa a su mamá y salió con sus amigos a buscar cosas para decorar la cueva.