BETTY, 1950 La luna de la China, alta en un paisaje de pana negra, riela sobre el lago con puntos largos, plateados; un sampán pasa inclinado, se balancean allá atrás los balcones de un templo. La firma, roja entre los juncos, recuerda la herida que bordando una mujer se hizo en un dedo, hace ya casi un siglo.