Los niños hiperactivos son un problema sin embargo la solución puede ser fácil: aprende a tratarlos. Este personaje molesto, que altera continuamente la tranquilidad y la armonía familiar, y que además tiene la rara habilidad de poner, en un santiamén, a cualquiera al borde de un ataque de nervios, ha estado presente en nuestros hogares de toda la vida e igualmente en las aulas escolares de todos los tiempos. Pero, ¿por qué ahora hay tantos niños etiquetados de TDAH y antes no los había? Simplemente, porque antes se desconocía este trastorno como tal y los adultos, padres y maestros, sorprendidos por la manera de ser de estos críos movidos y distraídos, se limitaban a culpabilizar al niño revoltoso e impetuoso que alteraba el apacible clima familiar o alborotaba a los compañeros de clase con sus continuas distracciones, castigándolo, verbal y físicamente, según los métodos punitivos imperantes y permisibles de cada época.