Augusto Boal vivió algunos años en Buenos Aires durante los ´70. Fui en ese tiempo su discípulo e integré su grupo, Machete, con el que pusimos en práctica la mayoría de las técnicas que este libro propone. Pocos textos pueden servir de manera más específica para entender las propuestas artísticas de Augusto, sus desafíos radicales. Pocos escritos pueden acercarnos de manera más directa y más vital al agitado teatro político de aquella década. Y pocos libros pueden entusiasmar tanto con el carácter aun vigente y revulsivo de estas técnicas y de estas reflexiones. Celebro la reedición de este clasico. Mauricio Kartun