«Nos encontramos rodeados por millones de almas que no reciben el alimento que el Señor ha querido que reciban, sino solo una pequeña ración de la verdad».«Nos encontramos rodeados por millones de almas que no reciben el alimento que el Señor ha querido que reciban, sino solo una pequeña ración de la verdad. Si la falta de alimento espiritual ha de ser resuelta, deben ser los laicos -que están en constante