La transformación político- administrativa de la Ciudad de México, durante la reforma política de 2016, constituyó uno de los hitos más importantes de gobierno urbano en los últimos tiempos en América Latina, sentando un precedente para las ciudades en el siglo XXI. El cambio de lo que otrora fuera e Distrito Federal a una entidad federativa con mayor autonomía, derechos y un carácter libre y soberano, ha planteado algunas preguntas y debates sobre los alcances e implicaciones que esto conlleva, a partir de la elaboración de la nueva Constitución y los alcances de la toma de decisiones y pactos sociales al rededor de este.