Todos los países tienen su poeta romántico. En Inglaterra, Byron, en Alemania, Goethe, en Estados Unidos, Poe, en Francia Chateaubriand, en España, Espronceda, etc. El movimiento romántico, en el cual pese a quien pese o bendiga a quien bendiga, seguimos aún inmersos, con sus muchas variantes, por supuesto, se caracteriza por tres o cuatro reglas muy sencillas: predominio de las pasiones, búsqueda de la verdad, defensa a ultranza de la libertad y quizá su rasgo más importante, la búsqueda de la belleza.