Nada puede ayudar a triunfar a una persona que no cree en sí misma. Muchos jóvenes desean tener éxito, quieren hacer realidad sus sueños y lograr algo extraordinario con sus vidas, pero permiten que las dudas y el pesimismo se apoderen de su manera de pensar. Esa falta de confianza en sí mismos los debilita. La profecía del fracaso se puede ver en su cara y terminan dándose por vencidos antes de comenzar la carrera. Tanto la persona que cree que puede como la que cree que no puede están en lo cierto.