Tras una novela de éxito, la carrera de Henry Bech, escritor norteamericano entrado en la cuarentena, comienza a languidecer. Ahora, mediada la complicada década de los años sesenta, para huir de la parálisis creativa, acepta participar en unos 'intercambios culturales' promovidos por el Departamento de Estado que lo llevarán a Rusia, Rumania o Bulgaria, cuando el Telón todavía era de acero. Pero ni las bondades del deshielo soviético ni la sucesión de disparatados encuentros -un choque de civilizaciones avant la lettre, con hilarantes confusiones por problemas de traducción o equívocos en los flirteos-consiguen sacarlo de su embotamiento. Como tampoco le ayudarán mucho los incidentes que salpican su vida de vuelta a Occidente: desde una visita al Londres más chic de la década prodigiosa a unas conferencias en una universidad femenina del profundo Sur o los vaivenes sentimentales en su amada Nueva York.'