Maestro de maestros. Ángel Vassallo desarrolló una intensa y fecunda labor en la docencia filosófica universitaria. donde supo transmitir a varias generaciones de alumnos. con la calidez. la serenidad y el equilibrio que le eran tan propios. sus muchos y bien madurados conocimientos de los problemas fundamentales de la filosofía y de su historia. y sobre todo la firme convicción. hondamente arraigada en su espíritu. de que la filosofía más que una ciencia entre otras es saber esencial. un saber que es al mismo tiempo sabiduría heroica en la que el conocimiento del ser sólo puede darse con y en la realización de la vida personal. De una misma raíz brotan la interrogación por el ser y el problema del destino. pues como dice Vassallo cuando nos abrimos al problema o misterio del ser juntamente hay la expectativa de un deber ser que cure nuestra indigencia de ser revelada en la finitud.La filosofía es sin duda ciencia. tomada esta palabra en su sentido originario. en cuanto es interpretación sistemática y racional del mundo y de la vida. Pero en tanto ese conocimiento se construye a lo largo de un laborioso itinerario de la vida humana. sólo se integra y perfecciona a su vez en una vida. como saber vivido; sólo se verifica en sabiduría . Por eso entiende Vassallo que toda filosofía auténtica culmina en una ética. Metafísica y ética. sólo teóricamente distinguibles. tienen su raíz en la subjetividad finita. en su común exigencia de saberse y hacerse. El conocimiento filosófico entraña un saber y un hacer en el que está comprometida la totalidad de la vida humana.