Una tarde lluviosa y fría, dos amigas del colegio que no habian vuelto ha verse desde entonces se reencuentran, ya casi sexagenarias, por azar ante unos grandes almacenes. Dorita ha tenido suerte en la vida: un marido cirujano, coche, joyas, pieles, un chalet en la sierra y dos hijos mayores casi independientes. Carmen, por