En esta selección personal Rogger Alzamora Quijano tamiza su poesía hasta esta definitiva conversión. Pero no se queda en la mera añoranza. Estruja la nostalgia y la trae al presente, sin drama ni prejuicios. El amor por el terruño, la madre, la mujer, el ser humano; su escepticismo, su certeza del inmanente egoísmo; sus obsesivas reincidencias en la memoria y el olvido, se siguen repitiendo en su poesía. Como es su característica su lenguaje es sencillo, lleno de imágenes y metáforas. Congruente con el amor.