Askeladd finalmente hace su jugada al ofrecerle su espada y su vida al príncipe Canute; quien está decidido a reclamar su lugar legítimo en el reino luego de su 'despertar'. Thorkell se alía a ellos en búsqueda de una nueva guerra. Ante un escenario político cambiante; la búsqueda de venganza de Thorfinn solo se complica. 'No hay nadie que tenga un enemigo'