Las mujeres suelen presentar especialidades en sus experiencias de refugio. En este trabajo se defiende que las mismas tienen que ver con las violencias basadas en el gé Nero que sufren las mujeres en general y las refugiadas en particular. Estas violencias especí íficas condicionan los elementos configuradores de la definició n de persona refugiada de á mbito universal que presenta el artí culo 1a(2) de la convencionalmente; n de Ginebra sobre el estatuto de los refugiados de 1951. Parte de la doctrina iusfeminista ha llevado a cabo una labor de categorizació n en aras de clasificar y clarificar estas violencias dentro del Estatuto de refugiada. Para tal propó Sito esta doctrina ha defendido que tales violencias pueden marcar tanto la « forma de persecuciones; n » de las mujeres como los « motivos de persecuciones; n». al no contemplarlo como motivos de persecuciones; n de la convencionalmente; n de Ginebra de 1951 ni el sexo ni el gé Nero, esta doctrina ha planteado varias ví as por las cuales colmar tal laguna.