Qué lindo es el amor, pero cómo duele algunas veces. Querer es arriesgarse, pues nunca sabemos si saldrá bien o mal. Pero nadie elige cómo ni cuándo hacerlo, los sentimientos no entienden de razón y aparecen cuando menos lo esperamos. Ella se arriesgó y se enamoró con la intensidad con la que se quiere a quien se vuelve motivo de tus sonrisas. Pero las cosas no siempre resultan como queremos. En este libro, ella nos cuenta el proceso que se vive cuando se te rompe el corazón en mil pedazos y no tenés idea de cómo volver a armarlo. Nos hace un espacio en todas esas noches llenas de dudas en las que las lágrimas caen y el pecho duele. Las páginas se van transformando en un abrazo para toda persona que haya vivido un duelo alguna vez. A veces, necesitamos rompernos para arreglarnos, perdernos para encontrarnos. Podemos cortar las flores, arrancarlas de raíz, pero siempre encontrarán la forma de volver a florecer.