"Yngermina o la hija de Calamar" (1844) se considera la primera novela colombiana. Situada la acción en la época de la Conquista, enfrenta, por un lado, a los indios de la región de Calamar, actual Cartagena de Indias, con los españoles, y, por otro, pone en valor el mestizaje para la construcción del nuevo país. Una obra fundacional.