CIUDADANIA, PARTICIPACION Y DEFENSA JUDICIAL DEL AMBIENTE - UNA APROXIMACION TEORICA
Reseña del libro "CIUDADANIA, PARTICIPACION Y DEFENSA JUDICIAL DEL AMBIENTE - UNA APROXIMACION TEORICA"
La conceptualización del medioambiente ha de entenderse como “el conjunto de componentes físicos, químicos, biológicos y sociales capaces de causar efectos directos e indirectos, en un plazo corto o largo, sobre los seres vivos”2 , y la razón por la cual debe establecerse una protección normativa no es solamente los múltiples beneficios obtenidos del entorno ecológico para el hombre, sino el valor esencial que éste tiene per se. Desde la entrada en vigencia de la Constitución Política de Colombia de 1991, la protección del medioambiente constituye un fin y un principio dentro de la actual estructura del Estado Social de Derecho. Esta constitución ha sido denominada la “Constitución Ecológica o Verde”, en virtud del conjunto de normas contenidas en la misma, que buscan la protección del derecho a un ambiente sano. Como eje transversal de la misma, el derecho a un ambiente sano compromete al Estado a la creación de una institucionalidad adecuada para su protección y al desarrollo de normas legales y políticas públicas que respondan a la aspiración de preservar la riqueza nacional. Por ello, el Estado entra a asumir el compromiso de respetar y garantizar el disfrute de un conjunto de derechos de tipo colectivo, en especial, a disfrutar de un medio ambiente sano, lo cual comporta, asegurar una explotación sostenible y racional de las riquezas naturales, teniendo en cuenta una serie de obligaciones especiales, tales como: 1) proteger su diversidad e integridad, 2) salvaguardar las riquezas naturales de la Nación, 3) conservar las áreas de especial importancia ecológica, 4) fomentar la educación ambiental, 5) planificar el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales para así garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración o sustitución, 6) prevenir y controlar los factores de deterioro ambiental, 7) imponer las sanciones legales y exigir la reparación de los daños causados al ambiente; y, 8) cooperar con otras naciones en la protección de los ecosistemas situados en las zonas de frontera. Colombia ha sido considerado por la comunidad internacional como un país “megabiodiverso”; es decir, como un Estado con fuentes de riquezas naturales invaluables, sin par en el resto del planeta, que amerita, bajo una corresponsabilidad universal, una protección especial para el bienestar de la humanidad. Fundamentados en lo anterior y, como integrantes de la sociedad colombiana, los autores Andrés Felipe Cano Sterling y Laura Inés Toro Hernández, versados docentes y expertos en materia ambiental, han asumido la loable labor de fomentar la educación ambiental y para ello han decidido publicar esta obra titulada: “CIUDADANÍA, PARTICIPACIÓN Y DEFENSA JUDICIAL DEL AMBIENTE: UNA APROXIMACIÓN TEÓRICA”, la cual me honro prologar, y a través de la cual se permitirá en las distintas facultades de derecho de las diversas universidades del país coadyuvar con la cultura y la educación ambiental, buscando crear una conciencia ciudadana para la protección del medio ambiente como un derecho fundamental del ser humano. Su obra ha sido estructurada desde cuatro aristas principales, a saber: 1) la problemática ambiental actual; 2) la cultura, ciudadanía, participación ciudadana y las políticas públicas del Estado colombiano en materia ambiental; 3) la convencionalidad y la constitucionalización del derecho a un medioambiente sano, y; 4) la protección y defensa judicial del medioambiente como un sujeto de derecho, a través de la acción de tutela y de la acción popular. Aseguro que este enriquecedor trabajo de los autores no se agotará en esta edición por cuanto de aquí en adelante queda mucho camino por emprender en la defensa y protección del medio ambiente para asegurar a las futuras generaciones, un planeta limpio y libre de emisiones contaminantes que aminoren los efectos del cambio climático que hoy día vivimos. Diversas conferencias mundiales se han realizado en torno a la protección del medio ambiente con un objetivo muy claro: “minimizar los efectos del cambio climático”, pero, en sí, los representantes de las grandes potencias industrializadas a nivel mundial, poco han hecho para evitar las emisiones de gases con efecto invernadero, lo que ha provocado que el límite máximo establecido de dos grados (2°) centígrados en el texto del Acuerdo de París de 2015, se vea desplazado en el corto plazo y produzca aceleradamente efectos graves para la humanidad en el planeta, como consecuencia de los riesgos del calentamiento global. De igual manera, hemos podido observar cómo recientemente en Latinoamérica se han causado graves daños ecológicos al conocido “pulmón del planeta”, con la quema y deforestación más grande ocurrida en los últimos diez (10) años en la Amazonia, abarcando territorio de Brasil, Bolivia y Paraguay, lo que llamó la atención de los líderes de Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Paraguay y Bolivia, obligándolos a sentarse a discutir los graves problemas y perjuicios causados a esta importantísima reserva natural, creando y suscribiendo un marco convencional que se denominó “Pacto de Leticia por la Amazonia”, y mediante el cual se pretende regular los cambios en la legislación sobre áreas protegidas y otros aspectos trascendentales para dicho territorio. Prólogo No puede dejarse a un lado los comentarios y acciones llevados a cabo por la pequeña activista medioambiental Greta Thunberg, invitada de honor a la Cumbre Climática, celebrada el día lunes 23 de septiembre de 2019 en el marco de la Asamblea General de la Naciones Unidas (ONU), en la cual manifestó: “Venís todos a los jóvenes en busca de esperanza, ¿cómo os atrevéis?, habéis robado mis sueños y mi infancia con vuestras palabras vacías… la gente está sufriendo, la gente está muriendo, ecosistemas enteros están colapsando, estamos en el comienzo de una extinción masiva y todo lo que podéis hablar es de dinero y cuentos de hadas de crecimiento económico, ¿cómo os atrevéis?” Agradezco a los autores por tan honrada elección al permitirme prologar esta eximia obra jurídica que expone de manera clara y precisa aspectos de gran trascendencia para el estudio y análisis de la problemática medioambiental actual, permitiendo crear una cultura y conciencia ciudadana en las nuevas generaciones
