Reseña del libro "Colonos"
Durante la segunda mitad del siglo XIX, el Estado de Chile se
empeñó en conquistar las ricas tierras al sur del Biobío, hasta entonces
“dominio de indios bárbaros e incivilizados”. Las campañas militares
avanzaron de modo paralelo con la ocupación de los nuevos territorios.
El Agente de Colonización del Gobierno de Chile, Vicente Pérez Rosales,
fue designado para poblar el sur de este país con “industriosos y
civilizados” colonos alemanes. Vicuña Mackenna coincidía con que la
primera prioridad debían ser los alemanes, pero no debían descartarse
los italianos, suizos, vascos, belgas, ingleses, escoceses, irlandeses y
franceses.
Se abrieron oficinas de reclutamiento en Europa y los barcos
comenzaron a llegar cargados de familias que, las más de las veces,
huían de la pobreza en Europa, no tenían experiencia en el trabajo de
campo y no contaban con capital propio ni con la refinada cultura que se
les atribuía por sus orígenes. A cada recién llegado se le hizo entrega
gratuita de numerosas hectáreas, materiales de construcción,
herramientas de trabajo, estipendios mensuales y la exención del pago
de impuestos.
Con el paso de los años, se expandieron las propiedades familiares
mediante la usurpación de tierras mapuche y la endogamia entre
colonos, hasta tapizar de latifundios el sur chileno. En cada generación, al
menos un miembro se encumbró a las esferas de la política en beneficio
de sus negocios y prebendas. Los nietos y bisnietos de los colonos de
entonces son hoy los más acérrimos enemigos del proceso de
recuperación territorial del pueblo mapuche, además de notables
próceres de la derecha chilena.
En este libro se cuentan las historias de estas familias, desde su
desembarco hasta nuestros días; aquí están los Matthei, Hutt, Stange,
Kunstmann, Schilling, Ebensperger, Buschmann, Stegmaier, Heisse,
Etchepare, Larroulet, Podlech, Mac - kay, Luchsinger y muchos otros