Reseña del libro "Grandes Maestros del Estoicismo"
El punto de partida del estoicismo es que la verdadera felicidad depende de nosotros mismos. Esta idea convierte al estoico en un personaje inexpugnable. Nada de lo que hay en el exterior le importa, puesto que todo su esfuerzo está en alcanzar la virtud, en lo que depende de él, en lo que nadie puede arrebatarle, en su interior. Esa es la clave de su fortaleza.
Otro aspecto destacable es que, aunque el estoicismo es una filosofía, tiene un gran componente psicológico. Los estoicos se dieron cuenta de que una vida repleta de emociones negativas —entre ellas, la ira, la ansiedad, el miedo, la tristeza y la envidia— no sería una buena vida.
En esta edición presentamos a tres grandes representantes del estoicismo: Epicteto, Séneca y Marco Aurelio. Sus enseñanzas y pensamientos traspasaron los siglos y hoy cobran relevancia como un camino para alcanzar mayor bienestar, practicando una actitud estoica ante los problemas que depara la vida diaria.
Esta filosofía busca cultivar la virtud, la razón y la atención plena a través de nuestra voluntad y disciplina. Aporta también herramientas prácticas para luchar contra la adversidad y alcanzar su fin último, la «eudaimonia», traducida generalmente como felicidad, bienestar o buena vida.
“No son las cosas las que atormentan a los hombres, sino las opiniones que se tienen de ellas”.
(Epicteto)
“Sé útil primero a los demás, si quieres ser útil a ti mismo”.
(Séneca)“No pierdas la parte de vida que te queda en pensamientos sobre otros, a no ser que tengan alguna relación con el interés común”.
(Marco Aurelio)