Reseña del libro "La última casa de Mingus"
Como trasfondo de cada relato está siempre la ciudad, con sus complicaciones, sus nudos, sus tensiones, sus farsas. Una ciudad que es muchas ciudades y ninguna, acaso todas. Ciudad de México, Santiago, Los Ángeles, Cuernavaca, Budapest, entre otras. Ciudades que se leen, pero que, sin duda, también se escriben. Ciudades confundidas y desoladas productoras de experiencias paralelas, en las que el sinsentido y la ligereza conviven y se abrazan en gramáticas singulares. Ciudades delirantes que se erigen a través de diferentes estructuras narrativas que van de composiciones fragmentarias hasta el completo delirio en el que no se sabe qué está arriba y qué está abajo, qué es real y qué no lo es. Así es la ficción creada por Cinzano en estos cuentos: ebria, alegre, absurda, perturbadora y cómica al mismo tiempo, ensayística, profunda. Si en algo se asemeja a lo real será, con toda seguridad, tan sólo un error de apreciación.