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portada Marial. María de Nazaret Virgen de la Plenitud (Normal)
Formato
Libro Físico
Año
2004
Idioma
Español
N° páginas
736
Encuadernación
Tapa Dura
ISBN
8479147245
ISBN13
9788479147242
N° edición
1

Marial. María de Nazaret Virgen de la Plenitud (Normal)

Agustín Guzmán Sancho (Autor) · Biblioteca Autores Cristianos · Tapa Dura

Marial. María de Nazaret Virgen de la Plenitud (Normal) - Santo Lorenzo De Bríndis

Sin Stock

Reseña del libro "Marial. María de Nazaret Virgen de la Plenitud (Normal)"

San Lorenzo de Brindis (1559-1619), conocido también como el « Doctor Apostólico», fue un eminente y estimado predicador y escritor al que se encomendaron multitud de cargos, misiones religiosas y políticoreligiosas. Su primera obra impresa es el "Marial", una colección de 84 sermones sobre la Virgen María.El aprecio de esta obra mariana fue general y entusiasta, como lo demuestran los incontables estudios y comentarios de que fue objeto. En los sermones encontramos la penetración personal de San Lorenzo en el misterio de María, pero también la doctrina de los teólogos y el testimonio de la devoción popular de la época de la consolidación católica postridentina.--INTRODUCCIÓNNOTAS SOBRE LA VIDA DE SAN LORENZO DE BRINDISNOTA BIBLIOGRÁFICASIGLAS Y ABREVIATURASPRIMERA PARTE: ALABANZAS E INVOCACIONES A LA VIRGEN MADRE DE DIOSSECCIÓN PRIMERA. MARÍA, LA MUJER DEL APOCALIPSISI. La Virgen, admirable a tenor de las palabras de la visión1. San Juan Evangelista consolado con visiones celestiales2. También la Virgen se aparece a San Juan para consolarlo3. La singular aparición de la Virgen en Patmos4. Parquedad de los libros inspirados en hablar sobre María5. Contenido y valor de la visión6. Singularidad de María7. Cómo María es un milagro de Dios8. María, milagro de misericordia9. María, milagro en el cieloII. La nobleza de María resalta en las palabras de la visión1. María, vestida de luz2. Los cielos en que se apareció la Virgen3. María en el designio eterno de Dios4. María en el cielo del mundo5. María en el cielo de la Iglesia6. La Virgen María en la gloria celestial7. La nobleza de María por razón de su misión8. La nobleza verdaderamente amada por Dios es la de la virtud9. Sed los aristócratas del espírituIII. Vestida de sol, en cuanto agraciada con los tesoros divinos1. María, tesoro de todos los bienes celestiales2. María, tesoro de bondad3. María atesora en sí la ciencia de las cosas creadas4. María, agraciada con el tesoro de la visión de Dios5. María posee al mismo Dios6. La Virgen, tesoro de gloria y de felicidad7. La Virgen, tesoro de santidad8. María, tesoro de salvaciónIV. La luna bajo sus pies: exaltación de la Virgen sobre toda criatura1. María y la estatua de Nabucodonosor2. Exaltación de la Virgen sobre todas las criaturas3. Exaltación de María sobre las tres Iglesias4. Cómo ve María los bienes terrenos5. María se eleva sobre la base de la fe6. La fe, alma de la vida sobrenatural7. María, modelo para todas las mujeresV. La corona de doce estrellas, signo de las singulares prerrogativas de María1. La corona de doce estrellas2. La corona de estrellas y la realeza universal de María3. Gracias singulares que forman la corona de gloria de María4. Simbolismo de las estrellas en la corona de María5. La sabiduría y la ciencia de la Virgen Madre6. Los elegidos son la corona de gozo de María7. En su cabeza una corona de estrellasVI. Los dolores de la Virgen madre de Dios1. Esta mujer es María, en sus dolores ante la pasión del Hijo2. El dolor de María nace de su amor3. María, dolorosa, no obstante su fe en la resurrección4. Los múltiples dolores de María5. María junto a la cruz, modelo de paciencia invictaVII. Los gozos de la Virgen madre de Dios1. El gozo de la resurrección, feliz compensación al dolor de la pasión2. La resurrección del Hijo, gozo máximo de María3. Madre dichosa del soberano Rey del universoSECCIÓN SEGUNDA. LA ANUNCIACIÓN - MISIÓN DEL ÁNGELI. El misterio de la Encarnación, predestinado antes de todas las cosas1. La Encarnación, misterio revelado a los ángeles y a Adán2. La Encarnación querida por Dios antes de todas las cosas3. Cristo, Cabeza de los predestinados4. Cristo causa ejemplar y final de la predestinación de los santos5. Cristo, fundamento de la creación del mundo6. La presciencia del pecado supone la de la gracia7. La Encarnación, causa ocasional del pecadoII. Las causas de la divina Encarnación1. Paralelismos entre el primer pecado y la Encarnación2. De la Encarnación depende tanto nuestra redención como nuestra glorificación3. La Encarnación salva al mundo, glorifica a Cristo y manifiesta la divina potenciaIII. Grandeza de la delegación en el misterio de la Encarnación1. Todos los misterios de Cristo prefigurados en la Escritura2. Legación notable por la dignidad del que la envía3. Legación importantísima por la dignidad de la persona a la que es enviada4. Legación grande por la excelencia del mensajero5. Legación grande por su finalidadIV. Grandeza insuperable del mensaje de la Encarnación1. Dios trató con bondad al mundo en todos los tiempos2. El nacimiento de Jesús, muchas veces vaticinado3. Excelencia de las personas del anuncio4. Cristo, verdadero Isaac, Sansón y Salomón5. No se puede dejar de hablar de María6. María, digna de alabanza, aunque algunos se la nieguenV. Circunstancias del misterio de la Encarnación1. Aquel que es concebido2. Por quién es concebido3. Cómo es concebido4. Para qué es concebidoVI. Sentido profundo del saludo del ángel1. Singular alabanza de la Virgen2. Suma belleza espiritual de María3. María, colmada de tesoros espirituales4. María, imagen perfectísima de DiosVII. Matrimonio de la Virgen con Dios1. Anunciación: fiesta de Dios, de los ángeles y de los hombres2. Dios pide el consentimiento a María3. Las razones del matrimonioVIII. Nobleza del matrimonio de la Madre de Dios1. Alegría del género humano por la venida del Señor al mundo2. Nobleza de este matrimonio por la alta dignidad del legado3. Matrimonio nobilísimo por la excelsa y divina dignidad del Esposo4. Matrimonio nobilísimo por el Hijo que nace de él5. Matrimonio nobilísimo por las dotes de la Esposa6. Lugar y tiempo de la EncarnaciónIX. Excelencia sin par del matrimonio de la Virgen1. Matrimonio entre el Dios verdadero y María2. Matrimonio excelso por razón del Esposo3. Matrimonio noble por razón del ángel que lo prepara4. Matrimonio noble por razón de la Esposa5. Matrimonio noble por su frutoX. Grandeza del misterio del matrimonio de la Virgen1. La grandeza del misterio en la misión del ángel2. Grandeza de Dios3. Grandeza del fruto4. Grandeza de la EsposaXI. Las dotes de la madre Dios en cuanto Virgen1. El inicio de nuestra redención2. Entre las mujeres recordadas en la Escritura, María es la más alabada3. María, Virgen integérrima de cuerpo y de espíritu4. María, la única no maldita5. María Virgen, predilecta de DiosXII. Insignes dotes de María, especialmente como esposa1. Día de grande alegría2. Fiesta de Dios Padre, de Cristo y de María3. Las cualidades de la esposaXIII. Insignes dotes de maría, como Virgen, Esposa y Madre1. Virgen, Esposa, Madre2. María, Virgen purísima3. María, Virgen singular4. Esposa y Madre de Dios5. La Virgen Madre es semejante a Dios6. La semejanza de María con Dios7. La Virgen digna de toda alabanza8. La Virgen Madre es digna de toda confianzaXIV. María casa viviente de la divina Encarnación1. Día de grande alegría2. La escala de Jacob es Cristo3. María, casa de oración4. María, casa del sacrificio5. María, casa de santidad6. María, puerta del cielo7. La Encarnación, misterio sublimeXV. Efectos del matrimonio entre Dios y la Virgen1. La Encarnación, misterio de caridad2. Fuente, río y acueducto de la gracia3. Doble efusión de la divina bondadXVI. El misterio de la anunciación, modelo para la vida cristiana1. Por qué el nacimiento de Cristo fue vaticinado2. Necesidad de la fe y de las obras3. Virtudes necesarias para recibir al Espíritu Santo4. Cómo se adquiere la perfecciónSECCIÓN TERCERA. EL «AVE MARÍA» - SALUDO DEL ÁNGEL A LA VIRGENI. El saludo del ángel1. María, símbolo de bondad en la Iglesia2. Encomio excelente por razón del que lo trasmite3. Excelencia del saludo angélico4. El encomio del ángel excluye toda debilidad en María5. Dirijámonos frecuentemente a María con el saludo angélico6. El Ave María, compendio del misterio cristianoII. Eva, figura bíblica de la mujer aquí saludada (en texto: LA SALUTACION ANGÉLICA EN SU CONJUNTO)1. Presentación bíblica de Eva2. Presentación bíblica de MaríaIII. El nombre de María1. El ángel calla el nombre de María por reverencia2. María es «la Señora»3. Varios significados del nombre de María en hebreo4. María, nombre de batalla5. María, luminaria del mundo6. María, estrella del mar7. María, mirra del marIV. La llena de gracia1. Eva semejante a Adán, María semejante a Cristo2. María posee la plenitud de la gracia habitual3. Triple irradiación de la plenitud de gracia de MaríaV. Plenitud de gracia de la madre de Dios1. La plenitud de gracia de María, preanunciada2. El significado de «gracia» y de «llena de gracia»3. La santidad de María es cuasi infinita4. La gracia de María es casi infinita5. Gracia cuasi infinita en el amor de María a Dios6. Prerrogativas de la gracia de MaríaVI. La plenitud de gracia de la Virgen, según las palabras de la salutación1. Paralelismo entre María y Eva2. María y la graciaVII. Dignidad de la Virgen María según las palabras de la salutación1. Presencia singular de Dios en la Virgen María2. Significados del saludo: «El Señor está contigo»3. La presencia particular de Dios en las cosas4. María, grado supremo en la escala de las criaturas5. Cómo está Dios en María6. Dios estuvo siempre con MaríaVIII. Bendiciones especiales de la Virgen según las palabras de la salutación1. María, la mujer más excelente2. María, bendita por estar exenta de la triple maldición de Eva3. María, bendita por ser virgen fecunda4. María, bendita por ser Esposa del Espíritu Santo y Madre de Cristo5. María, bendita por su virginidad antes, en y después del parto6. María, bendita en las profecías7. María, bendita sobre todos en gracia, obras y gloriaIX. La maternidad divina de la Virgen según las palabras de la salutación1. La maternidad divina, raíz de todas las bendiciones de María2. La maternidad de María, signo de contradicción3. La divina maternidad hace a María digna de toda alabanza4. María participa en la bendición de su Hijo5. María concibió perfecto a Cristo6. María produjo el fruto bendecido y alabado a través de toda la Sagrada EscrituraX. El poder y la misericordia de la Virgen María según las palabras de la salutación1. María, arca de la divinidad y esperanza de los cristianos2. María, omnipotente, porque en la Encarnación coronó a Cristo como Rey3. Cristo hizo omnipotente a su Madre4. Benignidad de María para con sus hijos5. María, toda bondad para sus devotos también desde el cielo6. Necesidad de honrar, imitar e invocar a la Virgen7. Los herejes tienen en su contra a la Escritura, a la Iglesia y a los santosSECCIÓN CUARTA. «MAGNIFICAT» - EL CÁNTICO DE LA VIRGEN MADRE DE DIOSI. El Magnificat: canto de alabanza1. El cántico de alabanza2. Cántico admirable3. La poetisa4. Cántico que corresponde a la nobleza agradecida de María5. Dios mira al corazónII. El Magnificat, cántico de sabiduría y de piedad1. El primer cántico de la Nueva Ley2. Un canto que brota de la sabiduría y de la piedad3. La inteligencia y el corazón de María alaban a Dios4. Con la sabiduría alaba la grandeza de Dios y con la piedad exulta ante esa grandezaIII. Magnificat, cántico de excelencia1. Cántico insigne en todos los aspectos2. La poetisa, una muchacha de alma humilde y amorosa3. Dios, héroe del canto de María4. Dios, bienhechor eximio de la poetisa5. Canto entonado bajo el soplo del Espíritu septiformeIV. El Magnificat, cántico de alabanza, acción de gracias, gratitud y gozo1. Parangón con el cántico de María, hermana de Moisés2. Humildad de la alabanza divina de María3. Las alabanzas de María brotan del corazón4. Gratitud profunda de la Virgen Madre5. Gozo espiritual de MaríaV. Magnificat, cántico de suavidad1. En la Virgen Madre todo es armonía2. La amabilidad de la poetisa confiere suavidad al Magnificat3. Cántico suave, porque dictado por un grande amor4. El Magnificat, canto nobleVI. El Magnificat, cántico de humildad y de exaltación1. Suma humildad y exaltación de la Virgen2. Abigail, figura de la humildad de María3. María semejante a Cristo en la humildad y en la gloriaVII. El Magnificat, cántico de humildad1. Por su humildad María fue hecha Madre de Cristo2. María, a causa de su humildad, es exaltada por Dios y por todos3. Imitemos la humildad de María para seguirla en la gloria4. Recurramos a María con toda confianza5. Nuestra miseria nos facilita la humildadVIII. El Magnificat, cántico de humildad, de gloria y de gracia1. María predice su propia glorificación2. La humildad, vía hacia la gloria3. El alma humilde de

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