Reseña del libro "Ni rey ni Dios"
Sebastián Fest y Alexandre Julliard nos ofrecen una biografía única,completa y reveladora, con aspectos desconocidos e intimidadesinesperadas del crack que no deja de sorprender al fútbol mundial, y seprepara para hacerlo como nunca en Brasil.
Ganar un Mundial en Brasil es algo que sólo se dio una vez en laHistoria. Sucedió en 1950 y la hazaña fue uruguaya. Sesenta y cuatroaños más tarde los argentinos tienen razones para soñar con una tardeirrepetible, con la conquista del Mundial el 13 de julio de 2014 en elMaracaná. La razón para un sueño tan grande se resume en cinco letras:Messi.Pero ¿quién es Leo Messi? Para responder a esa pregunta, los autoresrecorrieron desde Qatar hasta Brasil, pasando por Sudáfrica, Alemania,China, Suiza y el Reino Unido, además de España y la Argentina. Hablaroncon su familia, con sus compañeros de equipo, con los responsables de supreparación física y su nutrición, con sus ex representantes y médicos.Argentino al cien por ciento, ha vivido durante años inmerso en unaburbuja conocida en Barcelona como "Little Rosario", desde la que haerigido un dominio silencioso sobre su club, su ciudad, su país y suSelección.Ni Rey ni D10s desmenuza las razones futbolísticas que hacen de Messi unjugador único, pero también las disputas entre los agentes y la familia,algunos mitos erróneos de su "historia oficial", la rivalidad conCristiano Ronaldo y el Real Madrid, los choques con José Mourinho, suespecial y no siempre sencilla relación con Pep Guardiola, el papel desu esposa Antonella, el costado "brasileño" del astro, las dificultadespara ganarse el cariño de los argentinos, la llegada de Gerardo Martino,el polémico manejo de su fortuna y su imagen, la forma en que se adueñófinalmente de la Selección y la inevitable comparación con DiegoMaradona.Sebastián Fest y Alexandre Juillard nos ofrecen una biografía única,completa y reveladora, con aspectos desconocidos e intimidadesinesperadas del crack que no deja de sorprender al fútbol mundial, y seprepara para hacerlo como nunca en Brasil.
