Reseña del libro "La Persona y la Obra de Cristo: Curso básico de Cristología"
El Señor Jesús, Segunda Persona de la Trinidad, siendo verdadero y eterno Dios e imagen de la gloria de Su Padre, igual y de una misma sustancia con Él, Quien creó el universo, mantiene y gobierna todas las cosas que ha hecho (Colosenses 1:15-17) al llegar la plenitud del tiempo tomó para Sí mismo la naturaleza de un hombre con sus propiedades esenciales y debilidades comunes (Juan 1:14; Gálatas 4:4) pero sin pecado alguno (Romanos 8:3; Hebreos 2:14-17; 4:15) y sobre todo, sin dejar de ser Dios. Fue concebido en el vientre de la virgen María, una mujer que pertenecía a la tribu de Judá, y cuando el Espíritu Santo vino sobre ella, el poder de Dios la cubrió, y así, fue hecho Él de una mujer, descendiente de Abraham y de David (Mateo 1:22-23; Lucas 1:27,31,35). Así que entonces, hubo dos naturalezas perfectas y distintas que se unieron inseparablemente, pero sin conversión, composición o confusión alguna en Una sola Persona que es al mismo tiempo verdadero Dios y verdadero hombre, Quien ejerce el rol de Profeta, Sacerdote y Rey, como el único Mediador que existe eternamente entre Dios y los hombres (Romanos 9:5; 1 Timoteo 2:5).