Reseña del libro "Sagrada Familia"
Aparecen, saludan apenas y salen de la escena inmediatamente, uno tras otro, todos los integrantes de la Sagrada Familia. Las tías asépticas que no tocan el dinero con las manos, el sobrino que nos dio el alegrón de ordenarse sacerdote y el disgustazo de adherir a la teología de la liberación, el primo dueño de tres automóviles último modelo pero paralizados en el garaje porque no hay para la gasolina, hermanos que ostentan su alcoholismo y hermanas que echan por delante su amargura somos si fueran medallas al mérito o al fracaso, la tatarabuela centenaria que se pregunta quién velará por sus pobres hijos, tan viejitos ya, cuando ella se muera… Algunos venidos de muy atrás, como Estrella, la nueva sirvienta, que no conoce el ascensor, el inodoro, ni el teléfono, y otros salidos de este propio instante, como Consuelito, que opta por alquilar una casa en Miami para poder visitar en la cárcel a todos sus hijos extraditados. A lo largo de éstas páginas, se va cerrando el círculo de afectos y odios, solidaridades y traiciones, dolores de cabeza y alivios que nos unen y nos atan como miembros que somos de una sagrada familia, que es la materia misma de la que estamos hechos, la que nos define y diferencia como cultura, esa peculiar y hermética tribu humana que se prolonga en cada lector.