Reseña del libro "Mar Brava: Historias de Corsarios, Piratas y Negreros Españoles"
La potencia naval que durante siglos fue España ha devenido con el tiempo en un país de playa para turistas, que más allá de las insoslayables epopeyas históricasEncuadernación: RústicaColección: Viajes y Constumbres como el Descubrimiento de las Indias o el viaje de Elcano ignora las innumerables travesías de sus navegantes por todos los océanos del mundo. Peor suerte aún le ha tocado a las singladuras irregulares de corsarios, piratas o tratantes de negros: la corona española prohibió el corso, la piratería sólo podían practicarla los enemigos luteranos, el esclavismo oceánico siempre fue una actividad ajena a las prácticas cristianas. Sin embargo, lo cierto es que el último gran negrero, el Rothschild de la trata, era de Málaga y se llamaba Pedro Blanco; y el último pirata del Atlántico respondía al nombre de Benito Soto y nació en Pontevedra. Mucho antes, en los años de la andante caballería, Pero Niño había sido un caballero navegante que saqueó naves y costas de Túnez a Inglaterra. Y hasta Quevedo cantó al duque de Osuna, el mayor armador corsario del Mediterráneo oriental, cuya flota los golfos y los puertos de Levante / con sangre calentó, creció con llanto.De ellos y varios más trata Mar brava, convertido en libro de culto para quienes sienten la fascinación de las aguas abiertas desde su primera publicación en 1999. Y lo hace con el rigor de una extensa documentación y la amenidad de una narración intensa, sin otra pretensión que rescatar del naufragio playero de la memoria hispana el recuerdo de quienes -héroes o villanos, o mejor, héroes y villanos- por su cuenta y a su riesgo se lanzaron a la aventura en la mar, que siempre fue el escenario más propicio para todas las aventuras.El autor, Gerardo González de Vega, periodista y escritor, ha publicado también en esta misma colección Las riendas de la fortuna. Antología de historias portuguesas de aventuras ultramarinas.